jueves, 10 de enero de 2008

¿Te apetece un café?

Evoco la noche que nos conocimos. Noche de charla con amigas que termina con unas copas en un local del centro de la ciudad. Ojos que se encuentran y conversación intranscendente. Esa noche compartimos bebida, palabras y números de teléfono.

Y pasó a formar parte de los pobladores de mis sueños. Con sus ojos claros, su pelo rubio y ese cuerpo de infarto, se colaba en mi mente de manera inesperada. Imaginaba mis manos recorriendo su piel, sentía mis labios besando cada rincón de su cuerpo y veía crecer el deseo de su sexo entre mis dedos. Hasta que recibí una llamada que provocó excitación y nervios a partes iguales.

Después de compartir un primer encuentro tímido y discreto, durante la hora del café no tomamos café. No fue la cafeína lo que hizo subir mi tensión, ni el calor de la taza lo que calentó mi cuerpo. Fueron sus besos apasionados y sus palabras susurradas junto a mi oído. Fueron sus manos acariciando mi pecho y sus labios apremiantes. Y tenerle por un rato no solo dentro de mi mente, sino también dentro de mi cuerpo.

4 comentarios:

Sara dijo...

y aunque sólo sea un rato... es un rato inolvidable. un rato anhelado y tan deseado que se convierte en un pequeño sueño hecho realidad. sentir cómo su sexo crece dentro de tí, cómo su cariño crece dentro de tí. cómo te roza, te besa, te tiene, le tienes...

besitos dulces ^^

Lágrimas de Mar dijo...

tienes un forma de escribir que engancha, unos textos muy buenos

felicidades

lágrimas de mar

Casi Nadie Lo Sabe dijo...

Me gusta como escribes, el estilo, la elegancia.

Está visto que una mirada lo dice todo...

pd: no, no se repitió el encuentro... bueno si, pero no...

FRONK dijo...

Crece dentro de ti, te inunda, te acosa, pugna por penetrarte, y sientes esa explosion de placer inundando tu cuerpo.

Besos y azotes de colores.